Entrevista Alba Escalera Fernández

1.       Nombre de la entidad en la cual realizas voluntariado.

Comencé a ser voluntaria en cuanto cumplí los 18 años. Ahora, 10 años después continúo haciéndolo y disfrutando de ello como el primero día. En concreto voy a hablar de mi voluntariado en las “pandillas”, de FUNDACIÓN PERSONAS.

 

2.       ¿Cómo es tu voluntariado en la entidad? ¿Qué haces?

Primero comencé realizando las prácticas de Monitor de Ocio y Tiempo Libre y después continué como voluntaria. Las pandillas se trata de la realización de diferentes actividades (tomar un refresco, ir al teatro, al cine, a la discoteca, al karaoke…) con un grupo de personas con diversidad funcional.  Cada grupo está formado por personas con edades similares. A lo largo de la semana se decidía lo que se iba a hacer y el sábado o domingo quedábamos.

 

3.       ¿Qué te hizo dar el primero paso?

Siempre me ha gustado estar con las personas, tratar con ellas y apoyarlas. En el caso del voluntariado era perfecto, puesto que podía hacer lo que me gustaba, invirtiendo relativamente poco tiempo y a la vez seguir con los estudios. Todo era compatible y me parecía buena idea.

 

4.      ¿Qué te aporta el voluntariado?

Es una frase bastante típica, pero al final, en cualquier voluntariado que he realizado me han aportado más las personas a mí que lo que yo he podido hacer con y por ellas.

Se trata de invertir 4 horas a la semana  (dos horas durante dos días) que no te llevan a ningún sitio. La diferencia está en que a muchas personas, esas 4 horas son esenciales para su día a día.  Al final el saber que has hecho  algo bueno por alguien, que has mejorado un ratito el día de cualquier persona es lo que me llena para seguir siendo voluntaria.

 

4.     ¿Qué le dirías a otra persona joven que no sabe nada acerca del voluntariado?

Existen voluntariados en muchísimas entidades y con muchísimas personas. No necesariamente tienes que dedicarte a una profesión social para ser voluntario o voluntaria. Lo que realmente necesitas es disponer de 2 horas a la semana e invertirlas en alguien a quien puedas hacer feliz durante ese ratito.